La tensión desatada luego la avanzada de la Corte Suprema en el Consejo de la Magistratura sumó una catarata de episodios en las últimas 24 horas. En Punto Panorámico, un resumen para entender qué pasó y cómo quedaron las relaciones dentro de un órgano clave del Poder Judicial, encargado de nombrar, sancionar y remover jueces de todo el país.

Cristina movió las fichas

Tras la asunción del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, al frente del Consejo el lunes, finalmente un día y medio después Cristina Kirchner agitó el tablero con una movida que dejó sin palabras a Juntos por el Cambio: la vicepresidenta partió el bloque del Frente de Todos en el Senado y diseñó dos interbloques: el Frente Nacional y Popular, con 21 senadores; y Unidad Ciudadana, con 14.

Lejos de leerse en clave de la agitada interna que vive el oficialismo, la jugada de CFK buscó que el Frente de Todos conserve la silla por la primera y la tercera minoría en el Consejo, que de otro modo le hubiera correspondido al PRO, que pensaba nombrar allí al senador Luis Juez. Con la partición del bloque, le corresponde un consejero por la primera minoría y uno por la tercera.

Los nuevos consejeros

A pesar de las especulaciones que hubo durante la mañana, Sergio Massa no hizo una movida similar en Diputados. Por la tarde, el presidente de la Cámara baja aceptó en el Consejo la designación de Roxana Reyes, una diputada santacruceña de la UCR. Por el Senado, Cristina nombró a Martín Doñate, senador por Río Negro y dirigente de La Cámpora, en representación por el flamante bloque de Unidad Ciudadana.

Una discusión de fondo

Ambos nombramientos eran resistidos en el oficialismo, que incluso recurrió a la Justicia para frenarlos. Sin embargo, tras el desembarco en el Consejo, Rosatti dio marcha atrás con una cautelar firmada por un juez de Entre Ríos y le ordenó al Congreso que nombre a los dos consejeros que restaban para volver a la conformación de 20 integrantes, que rigió hasta 2006, cuando el máximo órgano legislativo aprobó la reforma que preveía siete miembros y que en diciembre de 2021, 15 años después, la Corte decretó inconstitucional.

En aquel fallo de hace cuatro meses, la Corte dispuso un plazo de 120 días para que le Congreso sancione una nueva ley que disponga la nueva conformación. Ese proyecto ya tiene media sanción en el Senado, que elevó de 13 a 17 los integrantes. Ahora, resta que Diputados haga lo propio.

Enojo, marcha y el antecedente que complica a la oposición

La división del Frente de Todos en el Senado que buscó que el oficialismo conserve una banca más en el codiciado Consejo desató una feroz respuesta de Juntos por el Cambio, que incluso llegó a convocar una marcha para el sábado por la tarde en contra de la fractura en la Cámara alta y amenazó con ir a la Justicia.

Lo cierto es que la oposición no tiene mucho margen para la queja, ya que en 2015 hizo una avanzada similar, cuando la diputada – hoy senadora – Anabel Fernández Sagasti dejaba su banca en el Consejo y el kirchnerismo quería designar allí a Marcos Cleri, pero el bloque macrista juntó los votos de 15 bloques e interbloques y pidió que asuma el diputado Pablo Tonelli, que hoy continúa en el cargo. Tres años después, en 2018, el Frente para la Victoria recurrió a una movida similar: unir varios bloques, con apoyo del peronismo federal, para designar a Graciela Camaño y Vanesa Siley.