En medio de la puja de salarios e inflación, y mientras un sector del gobierno reclama una urgente inyección de recursos para recuperar los salario deprimidos, el ministro de Economía, Martín Guzmán, pronosticó una desaceleración mayor del índice de precios al consumidor para mayo, tras el dato del 6 por ciento que se conoció hace una semana, un 0,7 % más bajo que el dato de marzo.

Cauto, Guzmán deslizó que la inflación de este mes continuaría su descenso, aunque aclaró que no será una tarea sencilla “vencer la inercia”, tras unos primeros cuatro meses donde el índice de precios acumula un 23 por ciento de incremento. Para las consultoras, el piso no estaría por debajo de 5. En el informe que elevan mes a mes al Banco Central para el Relevamiento de Expectativas de Mercado ya hablaron de un 65,1 % a lo largo de 2022.

Más plata en el bolsillo

Hasta ahora, el plan de Guzmán para recuperar los salarios consistió en el bono de $18.000 para trabajadores en la informalidad, desocupados, monotributistas y jubilados. Por ahora, el ministro descartó suba de retenciones y aún no hay novedades del proyecto de ley que anunció un mes atrás el ministro para gravar la “renta inesperada” a empresarios que hayan tenido mayores ganancias como consecuencia de la guerra en Ucrania.

En este contexto, un sector del Gobierno más cercano a Cristina Kirchner alza la voz hace tiempo para que el Gobierno inyecte recursos a los sectores más perjudicados por la inflación.

Hugo Yasky, diputado del Frente de Todos y líder de la CTA, lo volvió a reclamar ayer, cuando afirmó que el gobierno debía disponer una suma fija de al menos $20.000. Tampoco se ahorró críticas a Guzmán, a quien le pidió abandonar el “mundo de la academia” y enfrentar a los empresarios formadores de precios. “Puede ser a través del control o aplicando leyes como la de Desabastecimiento o Defensa de la Competencia”, propuso.

El último no es un punto menor: de hecho, esta semana hubo varias reuniones en la Secretaría de Comercio con representantes de la industria molinera y panadera para frenar la suba de precios de productos del mundo de las harinas, que no frenó a pesar del fideicomiso del Trigo que entró en vigencia hace varias semanas con el objetivo de evitar incrementos como consecuencia de la suba de precios del trigo producto de la guerra en Ucrania, uno de los principales productores de ese commodity.

Este miércoles, el líder de Camioneros, Pablo Moyano, también pidió inyectar plata en el bolsillo, más allá de las paritarias. Por eso, adelantó que le planteará al Gobierno que se pague un monto similar al de una Asignación Universal por Hijo a todos los trabajadores registrados, bajo el argumento de que hoy la reciben cerca de 2 millones de personas y los empleados en relación de dependencia ascienden a 6 millones.