“Sería un gran retroceso”. Con esas palabras, la diputada nacional por Tierra del Fuego AeIAS, Rosana Bertone (Frente de Todos) define el proyecto de ley impulsado por la Coalición Cívica para eliminar el régimen de promoción industrial fueguino que otorga beneficios impositivos para las empresas radicadas en la provincia, previsto en el marco de la ley 19.640.

La iniciativa desató una fuerte interna al interior de Juntos por el Cambio, con fuertes críticas de un sector del PRO, el radicalismo e incluso parte de la Coalición Cívica – ARI a nivel provincial. En diálogo con Gamera, Bertone resaltó la visión soberana del régimen industrial y el valor geopolítico. “La ley trajo muchos beneficios, como la radicación de industrias y la creación de puestos de trabajo”, puntualizó.

El lunes, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, defendió el proyecto presentado por Juan Manuel López y firmado por todo su bloque y advirtió que se deben eliminar los beneficios para las empresas que operan en la provincia. “Hay un escándalo de privilegios en Tierra del Fuego, con Nicky Caputo, es una vergüenza”, disparó Carrió, en alusión al mejor amigo de Mauricio Macri, lo que alimenta las internas y la tensión en Juntos por el Cambio.

– ¿Por qué es un gran retroceso para la industria y el desarrollo fueguino el proyecto impulsado por la Coalición Cívica?

Es un gran retroceso porque pretende eliminar el régimen de la ley y habla de suprimir gastos, con lo cual directamente usa la palabra “gastos”, y dice que tiende a mejorar las cuentas públicas nacionales y a promover el acceso a disponibilidad de productos electrónicos, como si los productos que se fabricaran en Tierra del Fuego fueran distintos a los que se importan, que son las mismas marcas que están a nivel internacional.

– ¿Cuáles serían las consecuencias de una ley que suspenda el Régimen de Promoción Industrial?

La ley trajo múltiples beneficios: radicación de población, de industrias, creación de puestos de trabajo, diversificación de la matriz productiva y sobre todo geopolíticamente la defensa de una Tierra del Fuego como un lugar estratégico, donde realmente se defiende la soberanía que es el Atlántico Sur, Malvinas, Antártida. Es una cuestión de soberanía política, de defensa.

– ¿A lo largo de los años, qué beneficios trajo la ley para el pueblo fueguino y para la industria argentina en general?

El elemento central está reflejado en mucha de la legislación y planteos que se hacen últimamente. Ya no solo en la Capital Federal, sino en el AMBA. En este proyecto vemos una visión de un grupo de diputados que quieren manejar el país y gobernar la Argentina en 10 cuadras a la redonda del Obelisco. Esta ley en mi provincia brinda más de 10.500 puestos de trabajo directos, según datos del mes de julio, y unos 6.900, 7.600 indirectos. Otro punto a destacar es que el proyecto que impulsan prevé que haya indemnización al 30 de septiembre de 2022, pero solo tienen en cuenta a los trabajadores directos, ahí queda demostrado el desconocimiento que tienen de la realidad fueguina. Si esto se diera así, con la disminución de impuestos internos y la eliminación progresiva, sería la desintegración lisa y llana de Tierra del Fuego. Es un ataque con una clara intención política a un modo de vida, a una cultura industrial, a la soberanía. Atacan a todos.

– Hablaste de una mirada centralista, un argumento que, sin grieta, también utilizaron dirigentes de Juntos por el Cambio de Tierra del Fuego, que acusaron a la Coalición Cívica de no consultar a la hora de la presentación del proyecto. ¿Podrías desarrollar esta idea de que se pone en juego la falta de federalismo?

Atacan a Tierra del Fuego porque es relativamente fácil instalar el discurso como hizo (Mauricio) Macri con las computadoras, diciendo que eran caras. En 2017, pero también antes, comenzaron a sacar las computadoras argentinas (fabricadas en Tierra del Fuego), y eso derivó en la pérdida de 6.500 puestos de trabajo, con el ingreso de las marcas a nivel internacional. El precio no bajó y el saber industrial se perdió, aunque luego se pudo recuperar con este gobierno, aunque no todas las computadoras se fabriquen en la provincia. Este proyecto va en contra de normas dictadas como la 19.640 y los decretos reglamentarios que prorrogaron la ley hasta 2053, igual que Brasil. Por eso, también es un ataque al Mercosur, porque por la disposición 8/1994 este régimen, esta zona franca, es similar a la de Manaos en Brasil.

– ¿Por qué pensás que se puso el foco en el régimen de Tierra del Fuego y no los regímenes que impulsan a sectores industriales en otras provincias?

¿Por qué a nuestra provincia? Por ser una isla, por estar alejados. ¿A quién le importan 200 mil habitantes? Ellos quieren quedar bien con los grandes centros urbanos donde tienen posibilidades electorales. Forma parte del discurso de la derecha de irse cada vez más al extremo, sin importarle los trabajadores y sus conquistas, así como la construcción de una identidad territorial, lo ha demostrado Patricia Bullrich cuando sugirió que se podrían entregar las islas Malvinas a cambio de la vacuna Pfizer, es parte de una ideología de entrega.