En el marco del concurso para ampliar el Superior Tribunal de Justicia, los 7 miembros del Consejo de la Magistratura llevaron adelante una maratónica sesión de entrevistas de la que participaron 14 concursantes. La jornada duró 8 horas. 

Quien no se presentó a esta instancia de entrevistas fue la abogada Eloisa Raya de Vera. La doctora cuenta con un vasto currículum, sin embargo presentó una nota ante el Consejo de la Magistratura en la que dejó en evidencia ciertas irregularidades:

“La notificación de las entrevistas sin los suficientes días hábiles para poder cambiar mis compromisos previos personales han generado que tuviera que tomar exámenes universitarios a muchos alumnos en el día de hoy, hasta bastante entrada la tarde, lo que me generó que me bajara la presión y no esté en condiciones de llevar adelante la entrevista”, sostuvo la abogada en su escrito.

Vale la pena recordar que el Movimiento de Mujeres de Ushuaia había solicitado al organismo tres cosas: definiciones sobre perspectiva de género en la selección de los nuevos jueces del Superior Tribunal de Justicia; paridad de género en el Consejo de la Magistratura; y paridad de género en el concurso de ampliación. Estos planteos fueron rechazados por el Consejo de la Magistratura. En relación con llevar adelante el concurso con perspectiva de género, los consejeros acordaron que la tendrían en cuenta, pero no dijeron de qué manera. 

Hay que decir que durante las entrevistas surgió varias veces el tema. Pero la perspectiva de género, es más que eso. En el debate sobre la presencia femenina en los diferentes espacios de decisión, una de las situaciones que surgen con mucha frecuencia, es la falta de tiempo. Entonces, un concurso en el que no se notifica de entrevistas con suficientes días de anticipación, ¿tiene perspectiva de género?

Además, en su descargo Raya de Vera sostuvo: “No puedo dejar de mencionar que me llamó la atención la premura con la que se establecieron las entrevistas, habiendo dos impugnaciones pendientes de prueba y de resolución”.

Una de esas impugnaciones fue realizada por la Mesa Multisectorial de Derechos Humanos y pesa sobre la jueza correccional de Ushuaia, Felicitas Maiztegui Marcó, por sus dichos negacionistas a través de su cuenta personal de twitter. La doctora, en la entrevista realizada por el Consejo de la Magistratura, se defendió de esas acusaciones, repudió la última dictadura cívico militar y sentenció: “Las Fuerzas Armadas no supieron enfrentar desde la ley a su adversario”. Rarísima esa defensa.

La otra impugnación la impulsó la Mesa de Mujeres de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación sobre el camarista de Río Grande Ernesto Löffler y es por haber negado que Alika Kinan (primera víctima de trata de personas en querellar a sus tratantes) fuera víctima de trata en una causa por desalojo. Löffler también se refirió a esto durante su entrevista manifestando que él nunca había intervenido en una causa por desalojo.

Esto es técnicamente cierto. A Alika Kinan intentaron desalojarla, por lo que presentó un recurso de amparo que fue rechazado en primera instancia y así llegó a la cámara integrada por Löffler en donde confirmaron el rechazo. Es decir, Löffler no intervino en la causa por desalojo, sino en el amparo para evitarlo.

Lo último que menciona la doctora Raya de Vera, es muy interesante teniendo en cuenta el planteo realizado por el Movimiento de Mujeres Ushuaia: “También debo destacar que la decisión del consejo que Usted preside con respecto a la paridad de género no fue la más afortunada, de conformidad con las disposiciones de la convención internacional contra todas las formas de discriminación de la mujer, que es directamente operativa y tiene jerarquía constitucional y que, por tanto, no necesitaba de la habilitación de la Legislatura provincial para su implementación”.

Es decir, según Eloisa Raya de Vera, el Consejo de la Magistratura no necesita que la Cámara Legislativa modifique ni un punto, ni una coma de ninguna ley, de ninguna constitución provincial, para que en el concurso para ampliar la corte fueguina se aplique la paridad de género.

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