Por estos días, autoridades nacionales y provinciales retoman una discusión que flota en la mesa de los fueguinos de forma permanente: la extensión del subrégimen industrial. El debate sobre la industria fueguina suma adeptos y detractores. Algunos de ellos enchastran la cancha en la búsqueda de réditos electorales y en vez aportar ideas y argumentos al desarrollo a largo plazo de la economía de Tierra del Fuego AIAS, se golpean el pecho diciendo que no van a permitir que se modifique ni un punto ni una coma de las actuales condiciones de la promoción industrial.

Ese debate es impostergable y, teniendo en cuenta que la prórroga del decreto que establece el subrégimen industrial vence en 2023, es ineludible.

La mayoría de los cuestionamientos se basan en la cantidad de divisas que insume la industria fueguina y lo poco que aporta la provincia a las exportaciones nacionales. Las 30 empresas fueguinas de electrónica realizaron importaciones en 2016 por 2.680 millones de dólares, explicadas principalmente por los componentes, partes y piezas que compraron en el exterior; mientras que la incidencia de las ventas fueguinas al exterior apenas llegan al 0,5% del total país.

Durante todo 2018 la participación de Tierra del Fuego en las exportaciones nacionales se mantuvo y representó ingresos de 188 millones de dólares. En el primer semestre de 2019, la provincia exportó por 149 millones de dólares, lo que representa un 30,7% más que el mismo periodo del año anterior. Este incremento se explica principalmente por el aumento de las ventas del gas de petróleo que se vieron incrementadas en un 106%.

La producción fueguina tiene como principal destino Chile, que compró más de la mitad de las exportaciones provinciales, seguido por Estados Unidos con el 10%. El gas de petróleo es el producto de mayor incidencia en las ventas al exterior de la provincia, secundado por los productos de la industria pesquera, precisamente la merluza negra.

En este sentido, el sector de la pesca retrocedió en cuanto a sus exportaciones 2,2%, mientras que productos derivados de la petroquímica y plásticos crecieron 12%. Industria automotriz, como era de esperar atento al contexto nacional, retrocedió 33% durante el primera semestre de 2019.

El temita de los verdes siempre está arriba de la mesa a la hora de pensar el subrégimen. Y la cantidad de dólares que aporta la provincia también. Un dato al margen es que CABA exportó por 323 millones de dólares durante el primer semestre de 2019, lo que representa el 0,6% del total nacional, claro que en capital federal no hay extenciones impositivas que discutir, y por lo tanto no se debate cuántos dólares le cuesta a la República Argentina la existencia de la Ciudad Autónoma

El otro dato que es interesante incorporar tiene que ver con la fuga de divisas. En 2019 el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) emitió un informe del que se desprende que sólo en concepto de salida de dólares del circuito formal de la económica se fugaron casi 40 mil de dólares por minuto. Es decir 1700 millones por mes. Es decir, para sostener la industria de Tierra del Fuego AIAS, solo se necesita que paren de fugarla por dos meses.

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