“Identificar al poder con estar en el Gobierno es una burrada. Cuando fui presidenta no tuve más del 25 por ciento del poder”, decía Cristina Kirchner en la campaña electoral de 2017. Dos años más tarde, aquella frase volvía a resonar en su libro, el best seller político Sinceramente. Este miércoles, en un mensaje que podría leerse en clave de la interna del Frente de Todos pero también hacia afuera, coronó: “Que te pongan una banda y te den el bastón no significa tener el poder”.

Cristina volvió a quedar en el centro de la escena este miércoles, al exponer en la apertura de las sesiones del parlamento EuroLat que se realizó en el Centro Cultural Kirchner de Buenos Aires. En un mensaje con guiños a la agitada interna que vive el oficialismo, apuntó con dureza a los empresarios que concentran poder y pidió combatir la desigualdad.

Recuperación económica, pandemia y desigualdad

En su exposición, la vicepresidenta atacó con firmeza la desigualdad que produjo la pandemia de Covid desde su irrupción en el mundo entero, y pidió comprender la necesidad de “reinstalar la idea del Estado”. “¿Alguien se ha preguntado lo que hubiera sido la vida de todos nosotros si los estados no hubieran intervenido construyendo hospitales, negociando con laboratorios, para salvarnos y no morir nosotros y nuestros seres queridos?”, se preguntó.

Crítica de la avanzada libertaria y de extrema derecha en el país, Cristina también apuntó hacia quienes siguen afirmando que “el Estado no es importante, es un necio o un cínico”.

Más allá de las cuestiones de poder que puedan leerse en clave de interna, en uno de los pasajes, la vicepresidenta afirmó que la “profunda desigualdad” que atraviesa el mundo “no es producto de la naturaleza, sino de decisiones políticas. O de falta de decisiones políticas, ojo. No tomar decisiones también lo es”, sostuvo.

Críticas a los empresarios

Por otra parte, Cristina Kirchner también envió un duro mensaje a los empresarios que recibieron asistencia del Estado durante la peor etapa de la pandemia de Covid y que ahora “contestan que no importa” la crisis desatada a nivel mundial por la guerra entre Rusia y Ucrania y suben precios.

“En el mundo, y en nuestro país, durante la pandemia el sector privado recibió todo tipo de ayuda. De carácter financiero, fiscal, crediticio. Sin embargo, ante esta otra tragedia que estamos viviendo hoy, de una guerra, el mercado nos contesta con que no importa. ‘Son mis ganancias, es mi rentabilidad y los demás que revienten'».

“Si cuando nos necesitaste te pagamos salarios, te perdonamos créditos, no pagaste impuestos, ahora te necesitamos para el pueblo, para la sociedad, me parece que estas son las cosas que debieran discutirse», enfatizó, en un mensaje que apunta, nuevamente, a dar la discusión frente al poder real.