En medio de las internas dentro del Frente de Todos, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, anticipó este fin de semana que impulsará un proyecto para aliviar la situación fiscal de monotributistas y autónomos, una enorme porción de trabajadores cercana a las 4,5 millones de personas. La iniciativa surge luego de las presiones a Martín Guzmán que se extendieron durante varios días con el objetivo de subir el piso del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.
El planteo de Massa va en línea con una de los grandes reclamos que se oyen desde el kirchnerismo, y que incluso blanqueó la propia vicepresidenta Cristina Kirchner semanas atrás: una recomposición integral de los ingresos, en un contexto en el que las consultoras más optimistas ya hablan de una inflación cercana al 70 por ciento para todo 2022.
La presión para aumentar el piso desde el cual se paga Ganancias fue tejida por Massa en un momento fundamental, ya que en los últimos meses cerraron varias negociaciones paritarias con subas promedio del 60 por ciento. Sin cambios en el gravamen, parte de la recuperación del salario hubiera sido “comida”. Guzmán primero se resistió e incluso Massa amenazó con presentar un proyecto de ley si el Ejecutivo no lo disponía por decreto. Al final, el viernes el ministro de Economía anunció que el piso de Ganancias sería de $280 mil a partir de junio.
Cambios para monotributistas y autónomos
Ahora, Massa presiona para disponer un alivio para un universo de 4,5 millones de trabajadores, entre monotributistas y autónomos, con un objetivo similar: obtener una mejora de los salarios y, por ende, el poder de compra, para dinamizar el consumo, que tras la fuerte reactivación de los últimos meses, según algunas consultoras privadas podría frenarse en la segunda mitad del año.
Massa habló de los cambios impositivos con el presidente Alberto Fernández días atrás. El plan del líder del Frente Renovador y socio del FdT contempla adelantar a julio el ajuste para topes máximos de facturación e incrementarlo un 29,12 por ciento. Así, muchos monotributistas evitarán las recategorizaciones por incremento de la facturación. Creen que el impacto sería entre 4,5 millones de trabajadores y sin costo fiscal, ya que sólo se actualizan las escalas de acuerdo a las variaciones macro.
Los gestos más allá de los números
No es menor el malestar de buena parte de la coalición gobernante con Guzmán, quien este fin de semana en una extensa entrevista radial evitó meterse de lleno en las diferencias con Cristina, accionista principal del Frente de Todos y quien públicamente expresó sus críticas hacia el rumbo económico.
En las últimas semanas, varios dirigentes cercanos a la vice insistieron en la necesidad de aumentar las retenciones al trigo, lo que fue descartado, primero por el ministro de Economía y luego por el de Agricultura, Julián Domínguez.
En este contexto, la presión de Massa primero por Ganancias y ahora con el régimen de los monotributistas, se suma a las constantes críticas hacia Guzmán, a quien además cuestionan por demorar una medida que tiene un costo fiscal muy bajo, no incide en los acuerdos con el FMI por la deuda y genera alivio en un sector de la clase media visiblemente ofendido con el Gobierno.
En el entorno de Massa se quejaban del ministro por los plazos y la falta de respuesta al planteo público del líder tigrense. Antes del anuncio, Guzmán se había limitado a responder que era una “obviedad” que se actualizaría el piso de Ganancias. Pero los cambios no llegaban y hubo quienes especularon que el ministro pretendía anunciarlo después de junio, para que no impacte el medio aguinaldo.
En paralelo, el Presidente tampoco podía permitirse generar malestar en Massa, con quien quiere evitar la pelea y los cruces: ya tiene suficiente con los dardos cruzados con el kirchnerismo.
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