En medio de los paros en el sector del neumático, con fábricas que paralizaron su producción y una alarma por el posible desabastecimiento y el consecuente encarecimiento de un producto clave, este martes los trabajadores ratificaron las medidas de fuerza y rechazaron el planteo del gobierno, que habló de un “grupo de caprichosos muy chiquito que pone en riesgo 150 mil empleos”. Se espera un nuevo encuentro entre el sindicato, los empresarios y el Ministerio de Trabajo este miércoles.
Aunque el conflicto afloró públicamente esta semana, la discusión paritaria lleva ya cinco meses y más de 30 reuniones con representantes del Ministerio de Trabajo. A la mesa de negociación se sienta, además del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), los representantes de FATE, Pirelli y Bridgestone, las tres principales fabricantes de cubiertas del país.
Qué reclaman los trabajadores del neumático
Por un lado, exigen una recomposición salarial por la paritaria de 2021, cuando se firmó un acuerdo de 50 por ciento de aumento pero la inflación acumuló un 70. Ese fue uno de los puntos de debate central, ya que las empresas ofrecieron durante largos meses una recomposición del 7 %. Finalmente, semanas atrás mejoraron la oferta, que ahora asciende a un 16 %. Sobre eso, se discutirá la pauta salarial de cara al período julio 2022-junio 2023.
Pero otro de los puntos esenciales para comprender el conflicto tiene que ver con el reclamo del sindicato por las horas extraordinarias: en la actualidad se abonan al 100% y la exigencia es que se paguen al 200%. Es para quienes tienen turnos los fines de semana y cuando se superen las 40 horas semanales.
No se trata de un punto menor. Ese derecho fue conseguido en el año 1975, aunque primero la dictadura y luego el menemismo echaron por tierra los convenios, que beneficiaban a los trabajadores. En 2007, cuando el jefe del sindicato era Pedro Wasiejko se acordó la creación de un nuevo turno en las empresas a y se terminó por eliminar aquel convenio.
El líder actual del sindicato, Alejandro Crespo, advirtió que la propuesta de las empresas no brinda un aumento del salario real y que se pierde un cuatro por ciento frente a la inflación de 2021. Para no pagar las horas al 200%, las empresas ofrecieron bonos extraordinarios en cuatro cuotas, rechazados por el sindicato. Por si fuera poco, para el período 2022-2023, las fábricas ofrecieron un 38 por ciento de aumento, cuando los datos más optimistas ya pronostican que la inflación será cercana al 100%.
Cierre de plantas y producción parada
Con el conflicto más caliente, las empresas anunciaron esta semana una paralización de sus operaciones en la Argentina: Bridgestone sostuvo que será un cierre temporal, Pirelli trató de “intransigente” al sindicato y advirtió que “mientras persista el bloqueo – hubo trabajadores en las puertas de la planta – no se genera derecho a percibir remuneración”. FATE también paralizó su producción.
La paralización de las plantas genera tensión por el posible desabastecimiento y el encarecimiento de los neumáticos en un sector que es clave para casi todos los sectores de la economía, pero que además tuvo importantísimas ganancias en los últimos años. En 2015, una cubierta promedio para un auto de gama media costaba alrededor de 600 pesos. Hoy, ese modelo cotiza 30 mil. Hace un año, valía la mitad o menos.
En la Argentina, el 60 por ciento del mercado de neumáticos es de fabricación nacional. El 40 por ciento restante es importada, y ahora el Gobierno no descarta habilitar más importaciones para evitar el desabastecimiento y que las automotrices cuenten con los neumáticos para la producción de autos, en un contexto donde Toyota anticipó este martes que debía paralizar una parte de su producción por la falta de cubiertas.
El gobierno sigue con atención el asunto, de hecho el propio Sergio Massa ayer se reunió con representantes de los sectores para tratar de destrabar el conflicto, aunque apuntó a los trabajadores y dijo que una minoría ponía en riesgo 150 mil puestos de trabajo. Massa pone un ojo en el tema porque una parte importante de las 8 millones de cubiertas que se produjeron en 2021 son para exportar, o sea, dólares frescos. Si en cambio hay que abrir más la canilla de la importación, temen que se vean afectadas las reservas.
ESCUCHÁ
LA PASTILLA
0 comentarios